El caso del ladrón "de malas" que el Viernes Santo cayó de una motocicleta cuando se lanzó a atracar a un domiciliario que veía el teléfono es solo un episodio que evidencia la inseguridad en el barrio San Felipe.

La "atracadera es a diario" gritó una vecina del sector mientras Zona Cero conversaba con el joven que se salvó de ser atracado en la esquina de la calle 72 C con carrera 25 B.

Habitantes del barrio reclaman más presencia de la Policía Nacional. “A veces hay policías y a veces no”, denuncian.

El joven que estuvo a punto de ser atracado es un venezolano que se gana la vida haciendo domicilios desde una tienda del sector.

"Estaba haciendo un pedido, llegaron dos motos con cuatro manes querían asaltar el teléfono porque lo tenía en la mano. Estaba sola la calle, y de casualidad se cayó el muchacho que me iba a atracar y yo tuve que lanzar el teléfono para la ferretería", dijo el joven.

Relató que tras lanzar el teléfono en la ferretería en la que estaba, lo único que se le ocurrió fue correr.

"Y corrí porque no tenía nada y ellos estaban armados. Gracias a Jesús que no me pasó nada. No venía carro tampoco", narró.